martes, 4 de mayo de 2010

ha venido un torbellino de besos nos pusimos a enhebrarlos entres los pliegues de mi falda se lucen trémulas averías del infinito gritan con su sonido trompeta-aire enardecido-trueno que busca aliento saboreamos noches que no se desgastan en lo imperecedero pero mueren se encuentran tiernamente en la risa o en el no saber de qué parte es el pedazo de cuerpo en el que encallas ya no ando rozando las paredes mostrando las vísceras que nacen del ombligo ando triturando los caminos inversos para sacarles desde adentro ese frío y ese viento que me indica que el sueño no ha acabado todavía

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Me gusta muchísimo la imagen final de ir al revés por esos caminos, de ir hacia adentro, hacia la fuente, mientras dure el sueño. Y todo en el torbellino.
Abrazo
(tres erratas : imperecedero, de qué parte..., rozando)
Leonardo

Lauri García Dueñas dijo...

bellísima vos y tu poesía siempre