martes, 7 de julio de 2009

ayer salí de un trance y encontré un camino manchado de esperanza, hoy vendré soltando amarras entre los peces, sumergiré el polvo de los días tras las manos, hoy caminaré descalza sin razón aparente entre la bruma, con la conciencia plena de que aprender a ver en la oscuridad nunca se olvida, lo digo en futuro porque a cada paso lo vivo ya presente. así empieza un camino diferente pero el mismo, un virar en el sendero, un situarse atrás del muro o adelante, un buscar el velo de las ficciones cotidianas, seguirlo usando porque es útil pero con la clara sensación de que no existe.