Querido jou, permanezco, me siento sola regularmente y me gusta, camino sobre mí misma las tardes, porque así aprendí a caminar, sabiendo que el camino es uno mismo, yo misma. Entonces me camino, para no perderme de vista me desnudo en público, y escribo mucho, todo el tiempo, sé que todo eso puede llegar a ser demasiado neurótico, egocéntrico y demasiado perjudicial para mí misma, a veces (y no sé si debería decirlo) tengo que esforzarme para no volverme loca. Ese mismo movimiento provoca la fascinación que le tengo al mundo, el mundo me gusta, aunque a veces siento que me equivoco con el mundo, que es horrendo, pero no puedo evitar insistir, pensar que todo lo que soy y lo que hago construye algo dirigido hacia el mundo que yo deseo, aunque tal vez no fuera el mejor, quiero pensar que sería más libre.
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